Muy, muy lejos, detrás de las montañas de palabras, lejos de los países Vokalia y Consonantia, viven los textos ciegos. Separados, viven en Bookmarksgrove justo en la costa de la Semántica, un gran océano de lenguaje. Un pequeño río llamado Duden fluye junto a su lugar y lo abastece con el necesario regelialia. Es un país paradisiaco, en el que partes asadas de oraciones vuelan a tu boca.
Incluso el todopoderoso Pointing no tiene control sobre los textos ciegos, es una vida casi no ortográfica. Un día, sin embargo, una pequeña línea de texto ciego llamado Lorem Ipsum decidió ir al lejano Mundo de la Gramática. El Gran Oxmox le aconsejó que no lo hiciera, porque había miles de Comas malas, Signos de Interrogación salvajes y Semikoli engañosos, pero el Pequeño Texto Ciego no escuchó. Empacó sus siete versalia, puso su inicial en el cinturón y se puso en camino.
Cuando alcanzó las primeras colinas de las Montañas Itálicas, tuvo una última vista de la línea del horizonte de su ciudad natal Bookmarksgrove, el titular de la Aldea del Alfabeto y la línea de su propia carretera, el Camino de Línea. Una pregunta retórica y lastimera corrió por su mejilla, luego continuó su camino. En su camino, se encontró con una copia. La copia advirtió al Pequeño Texto Ciego que de donde venía había sido reescrito miles de veces y todo lo que quedaba de su origen sería la palabra “y” y el Pequeño Texto Ciego debería dar la vuelta y regresar a su propio país seguro. Pero nada de lo que dijo la copia pudo convencerla y así no tardó mucho hasta que unos pocos astutos Redactores la emboscaron, la emborracharon con Longe y Parole y la arrastraron a su agencia, donde abusaron de ella para sus